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A finales de junio, mi hermano Quico puso rumbo al Pirineo sin mí. Concretamente al valle del Aragón. La primera parada la hizo en los alrededores de la estación de Canfranc, teniendo la suerte de encontrarse con dos ejemplares de Víbora aspid. Una hembra de buen tamaño que se escondió entre unos escombros, y un ejemplar joven que si pudo fotografiar. Eso sí, siendo prudente y guardando las distancias. Leer más.

Hoy descubrimos al tritón alpino, un anfibio que nunca fue madrileño, sino que fue introducido de manera desconocida en torno a los años 20 pero que no fue descubierta en nuestras fronteras hasta los 80. Ahora el debate es si dejar que desaparezca de un entorno en el que no debería estar o conservarlo por su precariedad en el resto de España. Leer más.