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De entre toda la herpetofauna riojana hay un conjunto de especies cuya observación resulta casi paranormal. La mayoría de ellas alcanzan en La Rioja el límite de su distribución peninsular, de ahí que sus poblaciones sean escasas. Por si fuera poco, también tienen en común un comportamiento muy discreto y reservado por lo que su localización en el campo resulta todavía más complicada. Leer más.

Ante la gran cantidad de masas de agua y su más que probable ampliación, es materialmente imposible visitarlos todos en cada una de las entradas, por lo que los números de las charcas seguramente no serán correlativos. En esta ocasión se han añadido unos cuantos puntos más que en la entrada anterior, por lo que se vuelven a enumerar, tomando como referencia la cercanía al punto nº 1. Leer más.