Los tritones pueden usar la variación espacial en el campo magnético terrestre para obtener su posición geográfica, pero no está claro cómo detectan esa información, puesto que en las distancias que recorren estos animales la variación temporal del campo geomagnético es importante.
Investigaciones previas han demostrado que los tritones efectúan las lecturas de mapa utilizando una brújula magnética dependiente de la luz para alinear, en relación con el campo magnético, un «detector de mapa» basado en magnetita. Nuevos hallazgos demuestran que, para determinar la dirección de regreso a casa, los tritones requieren acceso a la luz y al campo magnético ambiental durante el crepúsculo vespertino, cuando la variación temporal en el campo magnético ambiental es mínima.