Hoy, 28 de junio de 2018, es un día triste para nuestra biodiversidad, para nuestro medio ambiente y para la ciencia. Hoy quedará de manifiesto, una vez más, el desprecio de la clase política hacia las evidencias científicas y hacia el medio ambiente, que nunca podrá competir contra los intereses económicos y electoralistas. Aunque los argumentos científicos sean inapelables, no es suficiente para contrarrestar el electoralismo y la indecencia política. Hoy se vota en el congreso la modificación de Ley 42/2007, del 13 de diciembre de 2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad que dejará sin efecto Sentencia del Tribunal Supremo 637/2016 que prohibía la comercialización de muchas especies al ser incluidas en el catálogo nacional de especies invasoras. Con esta modificación de la Ley de Biodiversidad se rechazarán los acuerdos internacionales que España ya había asumido previamente en la Convención sobre la Diversidad Biológica y la Estrategia Europea de Biodiversidad, que tenía por objeto frenar el avance de las especies invasoras. En este caso, el parlamento español ha dado más valor a la opinión de pescadores y cazadores que a la de científicos y jueces, lo que aparte de una indecencia es una tremenda irresponsabilidad. Leer más.