Los anfibios son imprescindibles para el mantenimiento de los ecosistemas húmedos y además son precisos indicadores de las alteraciones medioambientales, pues son muy sensibles a cualquier tipo de contaminación. Un reciente hallazgo (2009) ha colocado a la Región entre los escasos lugares en los que se encuentra el sapo partero bético, una especie muy amenazada a nivel mundial que no fue descrita hasta 1995 y cuyo hábitat se reduce a los cauces de agua de sierras de Andalucía, Murcia y Albacete. También en la Región esta especie y las de otros cinco anfibios (sapo común, sapo corredor, rana común, sapillo moteado común y sapo de espuelas) tienen serios riesgos de desaparecer, tanto por la desecación de los cauces de agua y las charcas como por los vertidos contaminantes, la continua transformación del paisaje y la natural escasez de agua de estas tierras. Leer más.