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La reciente introducción del sapo asiático común (Duttaphrynus melanostictus) en Madagascar ha generado temores de que este anfibio podría causar estragos en la fauna y varias especies de la isla. Ahora, un artículo publicado en Current Biology afirma que todos los depredadores nativos de este país africano son tan sensibles a las toxinas del sapo que comerlos podría significar la muerte segura. Leer más.

Las ranas arlequín (Atelopusvarious) y muchos otros anfibios de los exuberantes bosques de Panamá han sido afectados por un hongo que se ha desplazado por todo el globo terrestre. El patógeno asesino ataca ranas, sapos, salamandras y criaturas parecidas a gusanos llamadas “cecilias”, y cuando llegó a Panamá a principios de este siglo, las ranas desaparecieron en aquellos arroyos donde una vez habían sido abundantes. Es por eso que, este año, la comunidad científica se dio cuenta de lo que había pasado cuando los investigadores anunciaron que algunas de las ranas desaparecidas volvían a aparecer. Leer más.

Tras casi 20 años monitorizando las puestas y larvas de 9 especies de anfibios en 242 charcas del entorno de Peñalara (Madrid), Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), en colaboración con el Centro de Investigación, Seguimiento y Evaluación de la Sierra de Guadarrama, han comprobado cómo afectan a cada especie los cambios de temperatura que se han producido en esta área subalpina del Sistema Central. Leer más.