
¿Qué beneficios nos aportan los anfibios?

A lo largo de la sierra de Guadarrama contamos con multitud de especies de anfibios que de forma directa actúan en su entorno próximo generando unos beneficios para el ecosistema que no se perciben a simple vista.
Nosotros también somos parte de ese ecosistema, por ello, debemos conocer la importante labor que este grupo primitivo de fauna nos brinda de forma directa en nuestro beneficio propio.
Tenemos que empezar a apreciar los pequeños actos de la naturaleza, que multiplicados por millones nos facilitan la existencia desde una alianza de vida no palpable entre anfibios y humanos.
A continuación, y desde el proyecto de la Asociación Herpetológica Española “corredores ecológicos para anfibios”
Os vamos a citar algunos de ellos:
Bio-controladores de enfermedades y plagas. Los anfibios son voraces cuando se alimentan, dentro de su dieta hay una gran variedad de insectos y artrópodos. Algunas de estas presas, pueden ser transmisores de enfermedades como la malaria, dengue y la fiebre hemorrágica del Congo. Otras presas, podrían convertirse en plaga de cultivos afectando la producción de diversos alimentos.
Aliados contra el cambio climático. Investigaciones en Norteamérica, han confirmado que las salamandras sin pulmones (Plethodontidae) contribuyen de manera importante a disminuir el cambio climático, controlando a las poblaciones de insectos que degradan la hojarasca, reduciendo la rápida liberación de carbono a la atmosfera y ayudando a mantener el carbono en el suelo.
Flujo de energía entre tierra y agua. Los anfibios que tienen una etapa ligada a cuerpos de agua y una etapa adulta terrestre, son considerados valiosos puentes ecológicos, transfiriendo nutrientes y energía del medio acuático al terrestre, a través de la cadena alimenticia e influyendo en ciclos del carbono y del nitrógeno.
Sustancias y procesos de importancia médica. A partir del estudio farmacológico de sustancias extraídas de los anfibios se ha logrado patentar medicamentos de uso veterinario y humano, tales como supresores de dolor o controladores de inflamaciones. También se han investigado los procesos regenerativos de tejidos (con gallipatos) para tratar de aplicarlos en medicina regenerativa.
Aportes a la cultura. Una gran variedad de anfibios se encuentra representada en vasijas, esculturas, murales, poemas, canciones, pinturas, cine, etc. Los anfibios están presentes desde épocas prehistóricas en importantes representaciones. Por otro lado las toxinas de algunos grupos de anfibios se han utilizado históricamente como potentes alucinógenos, induciendo fenómenos de trance en ceremonias mágico-religiosas (Meigas en Galicia y Brujería vasca en Zugarramurdi).
Control de algas y mantenimiento del medio acuático. Algunas especies de anfibios depositan sus huevos en los cuerpos de agua, de los que emergen renacuajos que al alimentarse de algas contribuyen a la reducción de la eutrofización, evitando la proliferación descontrolada de algas nocivas, mejorando el paso de luz y el equilibrio de oxígeno disuelto en el agua.
Fuente de alimento. Se estima que más de 210 especies distintas de ranas, sapos y salamandras son consumidas como alimento, en distintas culturas y países alrededor del mundo, incluyendo a España y Francia por el plato llamado ancas de rana (un criadero en Villaverde, Zamora es el mayor productor de España y el segundo de Europa).
Bio-indicadores. Durante décadas se ha pensado que la presencia de anfibios es sinónimo de un ecosistema saludable y equilibrado, esta aseveración aplica para muchas especies. Sin embargo, existen otras especies que resisten ciertos niveles de perturbación de los ecosistemas. Los anfibios pueden ser indicadores de una buena o mala salud de los ecosistemas, esto depende de la especie.