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Un fósil de una serpiente con un lagarto en su estómago, que a su vez tiene un escarabajo

Una serpiente que se come un lagarto, que se había comido un escarabajo. Si nos paramos a pensarlo, las probabilidades de que algo así se conserve son muy bajas. De hecho, la serpiente murió menos de dos días después de cazar el lagarto, y se fue directa al fondo de un lago. Y el lagarto debía haber cazado a su presa momentos antes de sufrir su muerte. Leer más.

https://es.noticias.yahoo.com/sy/ny/api/res/1.2/EAE1sq4uzwpo_tUCx212PQ--/YXBwaWQ9aGlnaGxhbmRlcjtzbT0xO3c9ODAw/http://media.zenfs.com/en/homerun/feed_manager_auto_publish_494/e9037d9bc37260393f85cd2ed49bd76b

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